No hay cosa que odie más en el mundo que las protestas, sobre todo cuando estas se realizan en las afueras de mi universidad...de mi facultad...o lo peor...fuera de mis salas.
Y es que estoy en la FAE(¡pifias porfavor!), o Facultad de Administración y Economía de la nunca bien ponderada USACH, donde los encapuchados son como los peruanos de la plaza de armas, o las mujerzuelas de los jueves en Vértigo...algo típico...completamente domésticos.
El odio parido que surge en gran parte de la universidad al oír el nombre de FAE, nace principalmente dado el reconocimiento que hay afuera, además de que nunca...o casi nunca se pliega a los paros y tomas(cosa por lo demás, tambñen muy comunes en los Reinos Usachinos), además de ser la que cuenta con los edificios más "modernos", baños más limpios y mujeres más hermosas...jojo(¡no se enojen!)...
Pareciése ser...que por alguno de todos estos motivos, aquellos engendros encapuchados se ensañan con la facultad y al momento de declararse algún tipo de manifestación o paro, esos 20 personajes, aparecen armados de múltiples elementos incendiarios, y a las afueras del frontis de mi universidad(justo donde está mi facultad...y ¡mis salas!), comienzan a combatir guerrilleramente ¡cuán vietcong!, produciendose un enfrentamiento con las fuerzas policíacas(pacos), quienes al ver sus guanacos, zorrillos, zapatillas, tanquetas, escudos y demáses incendiados, comienzan un ataque indiscriminado a base de balines, agua contminada y lo peor...¡la 8º plaga!...¡BOMBAS LACRIMÓGENAS!...
Y es que de aquella especie de bazuca hechiza que poseen los carabineros, surgen verdaderos cañones, que contienen el mortal gas, el cual en vez de ir directo a los encapuchados, hace una faramaña en el aire y se dirige violenta y silenciosamente....a las afueras de mis salas, donde generalmente alumnos tranquilos se encuentran un tanto lateados escuchando las palabras, fantasías y aventuras generalmente inventadas de profesores frustrados profesionalmente, que luego de pertenecer al partido político que todos ya sabemos, se apitutan de por vida en cargos de los cuales se hace improbable que sean removidos, acaparando cargos ejecutivos y de orden directivo, ganando sueldos millonarios...y bueno... ¿rojos con celular les llaman?
Era un día Viernes, y yo junto a un grupo de compañeros corríamos desde la biblioteca de la Facultad para rendir la jodida prueba de Estadísticas II...aquel ramo donde más de la mitad del curso estaba reprobando y no había ninguna posibilidad de pasarlo...nerviosos, y entre el silencio de un atardecer primaveral, nos dirigimos como corderos al matadero, como si aquella brisa fría anunciara un fatal desenlace.
La profesora entrega el exámen, y un silencio generalizado se apoderó de la sala, eran las 19 hrs., y no pasarían veinte minutos cuando ya los alumnos, comenzarían a inquietarse y a pensar en dejar la batalla y retirarse mordiendo el amargo sabor de la derrota...
Expresiones como "vieja maricona" se escuchaba susurrar...en lo personal...de las 4 preguntas, eran 4 las que tenía sin responder...¡pésimo!...no había escapatoria...-la profesora avisa que solo quedan diez minutos de prueba-miro a mi compañero de la izquierda, y al ver que tampoco tenía nada que copiar(al igual que el de la derecha, el de adelante, el de atrás, y el de más atrás, y toda la sala)...de manera sigilosa...le digo:
-Oscar...Oscar...¿tienes algúna huevá?...-nadie respondió...-...¡Oscar huevón!...
-¿Ah?...dime-dijo con una cara sacada de algúna película gore.
-¿Tienes algo?
-Nooooo...-y aquél no, se extinguía lentamente...
Ya resignado, comienzo a guardar los lápices, al igual que unas cinco personas más, cierro el cuadernillo, y antes de ponerme de pie, le digo:
-Huevón, ¿te imaginas que estalle una guerra civil, o aparezcan los encapuchados reclamando por cualquier tontera y nos hubiésemos salvado de esta masacre ?
-Ja!, sería bacán, pero huevón, estamos en Noviembre!...y es Viernes-dice, apagando cualquier esperanza que podría quedar, claro, era Viernes, y los encapuchados por lo general protestan los Martes y los Jueves, para no caer en "cana" todo el Fin de semana...y más encima...¡era noviembre!...cero posibilidad...
Y es entonces, cuando estaba a punto de ponerme de pie, donde sucede lo inesperado, lo inaudito, lo increíbloe, lo mágico, lo churumbélico...a lo lejos, se escucha el rechinar de unas tablas, y algunas latas azatadas...mi corazón se agitó...
-Oscar huevón...¡escucha huevón!-fué lo único que alcanzé a decir, antes que afuera de nustra sala, botellas colocadas en el piso se escucharan, y un murmullo generalizado rompió el silencio típico de una prueba.
Luego de las botellas...consignas..."¡Presos mapuches!"...botellazos...y luego...el milagro...
¡Kaboom!...luego de unos segundos...un olor insoportable penetraba en la sala de clases, perturbando a la mayoría de los estóicos estudiantes, que permanecían impertérritos en sus asientos...junto a los estallidos, alguna toz exagerada decoraba la batalla campal que a pocos metros se vivía(toz que porsupuesto era exagerada por quien les habla, Oscar y compañía).
La profesora, trataba de mantener el orden, pidiendonos que guardaramos silencio y que permaneciéramos en nuestrso asientos....pero ya era demasiado...una nube de gas entró en la sala...una bomba cayó justo en la puerta, por el lado externo de la sala...y valerosamente, nos pusimos de pie con Oscar, y presionamos para que la prueba se terminara allí...y entre tanto ruido, ojos lagrimeantes...gritos, botellazos, nuevos bombazos...no quedó más que...
-Está bien, entreguen la prueba...con calma...
El cielo se abrió, blancas palomas apareciéron...¡sí!..era DIOS que apareció...por fin creíamos en él!...
Como era de suponerse, los alumnos se apresuraron en entregar las pruebas y salir corriendo...y es cuando estabamos ya a más de quinientos metros de distancia del lugar de los hechos...cuando en mí surge la pregunta...¿donde diablos estaba la profe?...nadie supo responder...
Me vestí de SuperJuanma y corrí al rescate, casi llegando, la pobre profesora cara de marciano caminaba a duras penas...la tomo del brazo, tomo su cartera y comenzamos a huir del lugar....
ahhh...que tontera...la cosa es que la prueba quedó núla...nos preparamos aún más...y por obra de arte, pasó casi el noventa porciento del curso...incluido yo... y ¿que habrá pasado con los presos mapuches?..ja!..ni idea...pero nos salvamos...de lo insalvable...por un minuto fui comunista...fui encapuchado...apoyé a los presos mapuches...pero lo más increíble...
...por un segundo..ví a Dios!...
¡Saludos!
