Uno de los eventos o desastres provocados por el ser humano más aterradores...en lo personal...son los gritos...¡¡¡GRITOS!!!...y es que parecen una maldición...aquel desagradable sonido provocado por endemoniadas gargantas y cuerdas vocales ávidas de poder, que sólo buscan polarizar de la manera más vil, los estados de ánimo humanoides, llevándolos a los extremos más insospechados..pasando desde la ira, rabia...locura...hasta la mismísima compasión..."ahhh(suspiro)...pobre tipo".
Hoy en día, y como nunca despierto extremadamente temprano, y con los ojos semiabiertos, alcanzo la televisión para encenderla...no podemos olvidar que estamos frente a un suceso histórico...¡¡¡ES EL MUNDIAL!!! (¡shht!, no estoy gritando...)...
...de improviso...escucho la voz más indeseable por estos días... todo parecía una maldición...no puede ser...era...era...¡era!... ¡Fernandito Solabarrieta!...demonios...y yo que pensaba dormitar todo el primer tiempo para ver el segundo, a eso de las 10 de la mañana...
No sé que se creera, pero es que con aquella desagradable voz y tono

-¡¡¡GooooooooooooooooooL!!!...¡Estoy llorando!...¡¡ESPAÑA!!...- gritaba, olvidando su acento argentino por segundos y llenándose de "zetas", "Tíos" y "joderes"entre otras tantas estupideces que no hacían más que acrecentar mi odio hacia aquel repugnante ser.
Guarello guardaba slencio ante aquel desgraciado espectáculo...es que no importaba como hubiese sido el gol, podría haber sido con la rodilla, con la mano, pero para el español Solabarrieta, ¡era el gol más lindo de la historia del fútbol mundial!

¿Qué se hace?...¿podémos rendirnos y entregar nuestras armas frente a tan desagradable enemigo?...¡es que nos persigue!..si no es en tu casa, es en la televisión, si no..es en la micro...y si no...es la vieja que pisaste entre la multitud de la micro...
La locura nos persigue, nos busca, nos acosa, y lo más probable es que no nos deje tranquilo, aquella necesidad humana de externalizar sucesos internos que agobian, de expresar los sentimientos más oscuros o felices de manera inusitada y de improvisto, aquel afán de ser protagonista de la historia, de ser el que "ronca más fuerte", o el tipo que maneja las conversaciones.
Pensando sobre lo expuesto, creo que todo radica en la necesidad intrínseca de aparentar ser el personaje más fuerte, atemorizar, un comportamiento intransigente, de aparente fortaleza en momentos de inseguridad, o de frentón un acto de soberbia, llamar la atención a toda costa. Yo últimamente he optado por una conducta estándar frente a este tipo de actitudes...respiro...miro a los ojos...vuelvo a respirar...espero que terminen el espectáculo...para luego hablar con una baja y suave voz...dar media vuelta y seguir haciendo cualquier otra cosa...menos seguir el juego...es cierto que por momentos dan unas ganas enooooormes de tomar por el cuello a algunas personitas especiales...pero la religión Juanmista lo prohibe...está escrito...los posteos sagrados sí lo indican...y así será...
Pero usted que creo no es Juanmista...¿como reacciona? .....osea...imagínese a una Vicky (la desagradable uruguaya de la granja que sólo gritaba y "shoraba") viviendo a su lado...
Está bien..es una dura prueba...sé que tendrá ganas de descuartizarla...pero haga el ejercicio mental...aunque cueste...también sé que habrán personajes como Luis C.(personaje del cuál ya hablaremos) que lo más probable es que en el ejercicio mental sólo se la imaginen desnuda, pero aquella no es la idea...sólo intentelo...

¿Cómo reaccionas frente a los gritos?...¿Qué hacemos con los gritones?
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡AHHHHH!!!!!!???????
...shht...¡no grite!